Tarima flotante y sus ventajas en pisos alquilados

Si estás pensando en tarima flotante para tu piso alquilado, has llegado al lugar adecuado. Este tipo de suelo no solo es estéticamente atractivo, sino que también ofrece una serie de ventajas que pueden transformar por completo tu espacio. En este artículo, te contaré por qué la tarima flotante es la opción ideal para inquilinos como tú y cómo puede mejorar tu calidad de vida en casa.

¿Qué es la tarima flotante?

La tarima flotante es un tipo de suelo que no se fija al subsuelo, sino que se coloca sobre una base acolchada. Esto significa que puedes instalarla sin tener que realizar obras complicadas, lo que es perfecto para viviendas alquiladas donde los cambios permanentes no son permitidos. Además, se puede retirar fácilmente cuando decidas mudarte.

Ventajas de la tarima flotante en pisos alquilados

  • Instalación rápida y sencilla: Si no eres un manitas, no te preocupes. La tarima flotante es fácil de instalar. Normalmente se utiliza un sistema de click que permite que las piezas encajen entre sí sin necesidad de pegamento. Esto significa que puedes hacerlo tú mismo en un fin de semana.
  • Variedad de diseños: La tarima flotante viene en una amplia gama de acabados y colores. Así, puedes elegir el que mejor se adapte a tu estilo personal y a la decoración de tu hogar. Desde acabados que imitan la madera hasta opciones más modernas, las posibilidades son infinitas.
  • Confort térmico y acústico: Este tipo de suelo proporciona un excelente aislamiento. Si vives en una zona fría, la tarima flotante ayudará a mantener tu hogar cálido y acogedor. Además, su capacidad para absorber el sonido es ideal si vives en un piso compartido, ya que reduce el ruido entre habitaciones.
  • Fácil mantenimiento: A diferencia de otras opciones de suelo, la tarima flotante es muy fácil de limpiar. Solo necesitas barrer y pasar un paño húmedo de vez en cuando. Esto te ahorrará tiempo y esfuerzo, permitiéndote disfrutar más de tu hogar.

Instalación de tarima flotante: un proceso sencillo

Imagina que has decidido cambiar el suelo de tu sala de estar. La idea de tener un espacio más cálido y acogedor te entusiasma. La buena noticia es que la instalación de la tarima flotante no es complicada. Solo necesitas un par de herramientas básicas como un martillo, una sierra y una cinta métrica. Además, la mayoría de los fabricantes incluyen instrucciones claras para que puedas seguir el proceso sin problemas.

Ejemplo práctico de instalación

Supongamos que tienes un salón que mide 20 m². Para cubrirlo con tarima flotante, necesitarás calcular cuántas cajas de tarima comprar. Generalmente, cada caja cubre entre 1,5 y 2 m². Así que, si tu salón es de 20 m², necesitarás entre 10 y 14 cajas, dependiendo de la medida exacta. ¡Y listo! Solo tendrás que seguir las instrucciones y, en pocas horas, disfrutarás de tu nuevo suelo.

¿Por qué elegir tarima flotante en lugar de otros suelos?

Puede que te estés preguntando por qué deberías optar por tarima flotante en lugar de otros tipos de suelos como la cerámica o la moqueta. Aquí hay algunas razones convincentes:

  • Estética: La tarima flotante ofrece una calidez y elegancia que otros materiales no pueden igualar. Una sala con suelo de madera, aunque sea sintética, siempre dará una impresión más acogedora.
  • Valor añadido: Si decides invertir en tarima flotante, no solo estarás mejorando tu calidad de vida, sino que también aumentarás el valor de tu vivienda. Cuando llegue el momento de mudarte, un suelo atractivo puede hacer que tu piso se venda o alquile más rápido.
  • Versatilidad: La tarima flotante es adecuada para casi cualquier habitación de la casa, desde el salón hasta la cocina y los dormitorios. Esto significa que puedes mantener una estética uniforme en toda tu casa.

Consejos para mantener tu tarima flotante

Una vez que hayas instalado la tarima flotante, querrás asegurarte de que se mantenga en buen estado. Aquí hay algunos consejos prácticos:

  • Utiliza alfombrillas: Coloca alfombrillas en las zonas de mayor tráfico, como la entrada de tu casa. Esto ayudará a proteger el suelo de rasguños y desgaste.
  • Limpieza regular: Barre o aspira el suelo regularmente para eliminar el polvo y la suciedad. También es buena idea pasar un paño húmedo de vez en cuando.
  • Evita el exceso de agua: Aunque la tarima flotante es resistente, no le gusta el agua en exceso. Así que asegúrate de secar cualquier derrame rápidamente.

Sobre la tarima flotante

La elección de la tarima flotante para tu piso alquilado es una decisión inteligente. Combina estética, funcionalidad y facilidad de instalación, lo que la convierte en una opción atractiva para inquilinos. Si alguna vez has soñado con un hogar más acogedor y moderno, la tarima flotante es el primer paso hacia esa meta. Así que, ¿por qué no dar el salto y transformar tu espacio hoy mismo?

Recuerda, con la tarima flotante, no solo mejoras tu calidad de vida, sino que también estás invirtiendo en tu hogar, haciéndolo un lugar más agradable y acogedor para ti y tus visitas. ¡No esperes más y dale a tu piso alquilado el cambio que se merece!